La hernia discal o hernia de disco es una patología degenerativa de la columna vertebral que, en la mayoría de los casos, se produce a causa de la edad. Otros factores causantes son los golpes o traumas y la osteoporosis.
La columna vertebral está compuesta por vértebras que van desde la zona cervical hasta la zona lumbar; entre cada una de las vértebras se ubican una especie de almohadillas denominadas discos, formados por un anillo fibroso y su núcleo pulposo. El anillo fibroso forma la parte externa del disco, es duro pero flexible y rodea el núcleo pulposo, manteniéndolo y evitando que se desplace. Mientras que el núcleo pulposo, la parte interna del disco, es gelatinoso y se encarga de amortiguar el peso.
Cuando el anillo fibroso se rompe o fracciona, el contenido del núcleo pulposo se sale. La salida de ese tejido es lo que se conoce como hernia discal, técnicamente es la herniación del núcleo pulposo. En el momento en el que el núcleo pulposo deja de ocupar su lugar natural e invade otras zonas es cuando se da la hernia, que puede causar daños en las raíces de los nervios o incluso a la médula. Y está compresión de las raíces es la que produce el dolor.
Hernias Discales más frecuentes
El Servicio de Neurocirugía de Hospital Clínica Benidorm trata todo tipo de hernias discales: Cervicales, Lumbares y Dorsales aunque, debido al movimiento, los discos que más sufren son los de la región cervical (predominio vértebras C5-6) y los de la región lumbar (predomino vértebras L4 -5).
En el caso de una hernia discal cervical, la salida del núcleo pulposo hacia el exterior puede causar la compresión de raíces nerviosas o, en el peor de los casos, puede producir una compresión medular. La médula es la encargada de transportar la información motora al cerebro y de controlar los impulsos nerviosos de manera que, si se comprime su función, puede quedar limitada y causar daños en extremidades y esfínteres y, en extremis, producir una tetraparálisis.
En la zona lumbar, la salida de núcleo pulposo causa la compresión de terminaciones nerviosas, pudiendo producir dolor, correspondiendo a las raíces y su anatomía, hasta una parálisis parcial de las piernas o, en el peor de los casos, producir una pérdida de la función de los esfínteres con retención de orina.
Cómo tratar las hernia discales
El tipo de tratamiento está definido en protocolos internacionales.
Si el paciente presenta “Red Flags”, como por ejemplo la pérdida de fuerza, se pauta un tratamiento conservador bajo supervisión de Rehabilitación y tratamiento medicamentoso con analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.
En los casos en los que no se produce una aparente mejora del paciente, se plantea la intervención quirúrgica. En concreto, el tratamiento quirúrgico busca eliminar la compresión de las estructuras neuronales. Se trata de retirar el núcleo pulposo desplazado.
Dependiendo de la localización y el grado de gravedad de la hernia discal la intervención podrá abordarse desde cirugía con endoscopio (PELD= percutan endoscopio lumbar discectomy), Microcirugía, MISS (cirugías mínimamente invasivas), hasta la clásica cirugía abierta.
Técnica innovadora para operar hernias discales
El Servicio de Neurocirugía de Hospital Clínica Benidorm es el eje central de la Unidad de Columna de Hospital Clínica Benidorm, que es uno de los exclusivos centros en España que opera las hernias discales con la técnica TIP de cirugía endoscópica espinal.
Esta técnica permite a los neurocirujanos operar patologías lumbares y del resto de columna mediante técnica endoscópica abordando más patologías de espalda, minimizando los daños estructurales de este tipo de cirugías y agilizando la recuperación de los pacientes:
- Una sola incisión minúscula (aprox. 0,5 cm.)
- Dependiendo del caso, se podría abordar la operación con anestesia local.
- Alta hospitalaria en el mismo día de la intervención o tan sólo un día después, disminuyendo notablemente las estancias hospitalarias.
- Rápida recuperación (alta laboral en 4 semanas aprox.)
La técnica endoscópica se puede aplicar en las patologías de columna más comunes como las hernias discales (mediales, mediolaterales, intraforaminales y extraespinales).