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Estoy embarazada: ¿cuándo es la primera consulta obstetricia y cuál es el proceso?

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El 31 de agosto se celebra el Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada, una fecha significativa que sirve para dar visibilidad a esta importante profesión, tan necesaria para hacer un seguimiento y supervisión del embarazo. Por ello, en este artículo hablamos de esa primera consulta obstetricia y te damos las claves para esos primeros meses de embarazo.

El Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada se celebra desde el año 1962, aunque desde entonces hasta la actualidad los recursos, procesos y metodologías de supervisión han cambiado considerablemente.

Hoy en día se realizan muchas consultas periódicas a la mujer embarazada, con el fin de mantener una supervisión constante de su estado de salud y del desarrollo del feto.

No obstante, es lógico que muchas madres (sobre todo primerizas) desconozcan cuándo visitar a la obstetricia y cada cuánto tiempo es recomendable.

En HCB Hospitales cuentas con un servicio de ginecología y obstetricia, que puedes aprovechar durante todo el embarazo, para la asistencia en el parto y en los primeros cuidados del recién nacido.

Te contamos a continuación cuándo es recomendable aprovechar la experiencia de estos profesionales.

¿Cuándo es la primera consulta obstetricia?

Al enterarte de que estás embarazada, muchísimas emociones se agolparán en tu cabeza. Cuando más o menos las hayas apaciguado, la primera pregunta es cuándo concertar la primera visita médica, o lo que es lo mismo, cuándo es la primera consulta obstetricia.

Si no hay ningún imprevisto o señal de alarma, la primera visita se realiza entre la semana 6 y 9 de embarazo.

Para saber de forma aproximada cuándo es esta cita, se calcula siempre basándose en la fecha de la última menstruación.

¿En qué consiste la primera consulta obstetricia?

En esta primera consulta se crea la historia clínica de la paciente, en la que se incluye toda la información posiblemente relevante para el embarazo, como por ejemplo si se conocen antecedentes familiares que puedan ser influyentes, si se han producido abortos previos, enfermedades importantes, intervenciones quirúrgicas, hábitos de vida, alergias, etc.

Si no es el primer embarazo, en esta consulta obstetricia se analiza también cómo fue el proceso anteriormente y qué complicaciones surgieron (si es aplicable).

En esta misma cita se identifica la fecha probable de parto (FPP). Hay distintas formas de hacerlo, pero por lo general se calcula en función de la última menstruación y se suman 40 semanas de gestación.

Obviamente no es exacto, el embarazo puede durar aproximadamente de 37 a 42 semanas. Depende mucho de los propios ciclos de la paciente, así como también del estado de desarrollo que presente el feto.

¿Cuáles son las primeras pruebas al quedarse embarazada?

Las primeras pruebas que se realizan a la futura madre son bastante básicas. Consisten en controlar el peso y la tensión arterial. También se mandará un análisis de sangre y orina para conocer mejor el estado de salud de la paciente y prevenir posibles enfermedades.

¡También se puede hacer la primera ecografía! Es un momento emocionante porque es la primera toma de contacto que se va a tener del feto.

Por lo general se realiza un ultrasonido transvaginal, con el que se confirma que no es un embarazo ectópico y que hay saco amniótico. Es posible incluso determinar si es un embarazo único o múltiple, así como quizás también la vitalidad del feto, si se logra escuchar ya el latido fetal.

¿Qué proceso de chequeos premamá hay que seguir?

Durante el embarazo y hasta el momento del parto habrá un concepto que cada vez te resultará más familiar, el de chequeos premamá.

Son las revisiones periódicas con las que se vigila tanto la salud de la mujer, como la del feto que está creciendo en su interior.

Hoy en día los chequeos premamá nos ofrecen una doble ventaja. En primer lugar, por el hecho de que son numerosos. Se ha normalizado la supervisión constante de la mujer embarazada, dado que así aumentan las probabilidades de que todo salga bien en el parto, sin sorpresas ni imprevistos y, sobre todo, que el feto pueda llegar a este momento con la mejor salud posible.

En segundo lugar, estas consultas cuentan actualmente con los sistemas más avanzados de análisis y diagnóstico por imagen, con los que obtener datos exactos de todos los parámetros que deben vigilarse.

Cuándo y qué pruebas se hacen a la mujer embarazada depende tanto de la normativa autonómica por la que se rigen sus servicios sanitarios, como también por las condiciones que presenten la paciente y el propio feto durante todo el proceso.

Las acciones más importantes que se realizan con estos chequeos durante todo el embarazo son normalmente las siguientes:

  • Ecografía del primer trimestre y analítica del diagnóstico prenatal (entre la semana 11 y la 16)
  • Ecografía del segundo trimestre para estudiar la morfología del feto (entre la semana 19 y la 21).
  • Analítica materna del segundo trimestre y test de O’Sullivan (entre la semana 21 y la 26).
  • Ecografía 4D, un servicio opcional con el que poder ver el desarrollo físico del bebé con gran detalle, además de analizar el estado del cordón umbilical, del cuello uterino, de la placenta y de las paredes del útero (entre la semana 29 y la 30).
  • Ecografía del tercer trimestre con el que estudiar el crecimiento del feto (entre la semana 32 y la 34).
  • Analítica materna del tercer trimestre y análisis frotis vagino-rectal (entre la semana 36 y la 37).
  • Pruebas de estudio de bienestar fetal para controlar el estado del bebé (a partir de la semana 40 en adelante).

Visitas ginecológicas de urgencias durante el embarazo

Además de los chequeos premamá, es importante solicitar atención médica de especialistas en ginecología y obstetricia, si notas alguno de estos síntomas durante el embarazo:

  • Si los movimientos fetales se reducen en cantidad.
  • Si se padece o se cree padecer alguna infección.
  • Si notas señales de parto prematuro antes de la semana 35.
  • Si notas picazón por el cuerpo.
  • Si tienes retención de líquidos cuando antes no tenías.
  • Si la sensación de náuseas es constante.
  • Si notas dolor abdominal.
  • Si notas problemas de visión.

Para cualquiera de estos casos, como en otros también excepcionales, siempre tienes a tu disposición la Unidad de Ginecología y Obstetricia de tu centro HCB Hospitales más cercano, para recibir una atención médica personalizada y urgente, con la que comprobar tu estado de salud y el del feto.

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