El 4 de junio se celebra el Día Mundial de la Fertilidad, una fecha que sirve para concienciar sobre de los problemas y riesgos relacionados con la fertilidad, así como de la importancia que tiene contar con especialistas profesionales que puedan asesorarte, supervisar y tratar cualquier imprevisto antes de quedarte embarazada, pero también durante y después de todo el proceso.
Hay diversas cuestiones de salud que pueden afectar a la fertilidad y durante el embarazo. Entre ellos, la obesidad. La obesidad dificulta las posibilidades de embarazo, pero además es un factor que debe vigilarse hasta el momento del parto. No solamente corre el riesgo la salud de la madre, sino que también puede tener efectos negativos en el desarrollo del pequeño.
Sobrepeso y obesidad: ¿Cuándo hablamos de un problema de salud?
En HCB Hospitales contamos con una Unidad de Nutrición y Dietética, así como con una Unidad de Cirugía Bariátrica, con las que es posible afrontar casos de sobrepeso y obesidad.
Antes de cualquier tratamiento, el primer paso es identificar la situación real del paciente, para lo que medimos, entre otros aspectos, el Índice de Masa Corporal (IMC).
Como vimos en este artículo sobre las diferencias entre sobrepeso y obesidad, una persona con un IMC de 25 o superior se enmarca dentro de lo que consideramos sobrepeso. Por otro lado, a partir de un IMC de 30 estamos hablando del primer nivel de obesidad.
Obesidad y embarazo: ¿Cuánto peso es normal ganar?
Los valores de IMC y su clasificación por niveles se mantienen también para una mujer embarazada.
Obviamente en estos casos también es preciso tener en cuenta el aumento de peso del bebé en desarrollo. Aquí se distingue entre embarazo simple y embarazo múltiple, para calcular cuántos kilogramos es normal ganar.
En una mujer que tiene un embarazo simple y que ya cuenta con un IMC superior a 30, el aumento de peso debería situarse entre los 5 Kg y los 9 Kg.
Si el embarazo es múltiple, este aumento de peso puede variar de entre 11 a 19 Kg. En cualquier caso, lo importante es mantener estable el IMC y, a ser posible, dentro de los valores inferiores a una persona con sobrepeso.
¿Afecta la obesidad a la probabilidad de embarazo?
Padecer obesidad también puede afectar a la probabilidad de quedarse embarazada. Un IMC alto inhibe la ovulación normal, lo que resta opciones a que se consiga fácilmente una fecundación.
Esto se debe a que el sobrepeso y la obesidad pueden causar alteraciones hormonales en la mujer, que afectan al funcionamiento de los ovarios.
También se relaciona el sobrepeso con problemas de salud como el síndrome de ovario poliquístico (SOP). Entre los efectos que causa se encuentra la liberación de demasiados andrógenos, que son hormonas masculinas. Esto provoca que a la mujer le crezca más vello facial, que aparezcan afecciones cutáneas como acné o incluso que tenga reglas irregulares, que afecten directamente a la ovulación.
Incluso en mujeres que presentan una ovulación regular se ha identificado una relación entre un IMC alto y una mayor dificultad para quedarse embarazadas, hasta con tratamientos reproductivos como la fertilización in vitro.
Tratamientos antes de quedarse embarazada
El Día Mundial de la Fertilidad se hace especial hincapié en lo importante que es contar siempre con la ayuda de especialistas y es, precisamente, porque con profesionales puedes tener la seguridad de un control total de tu salud y en el peso, que te ayuden a aumentar las posibilidades de quedarte embarazada.
En la mayoría de los casos, una dieta equilibrada y un poco de ejercicio regular son factores suficientes como para conseguir cambios notables en el peso de la paciente.
Incluso en casos de niveles de obesidad 1 y 2, es posible obtener resultados satisfactorios con unas correcciones nutricionales apropiadas.
En caso de pacientes con IMC de 35 y enfermedades relacionadas como hipertensión o diabetes, se suele recurrir a la cirugía bariátrica. Es una solución también aplicada a pacientes con IMC a partir de 40 sin signos de estas enfermedades.
Salvo que existan otros condicionantes, la cirugía bariátrica no afecta a las posibilidades de embarazo ni tampoco en todo el proceso de gestación hasta el mismo parto. Por tanto, es una operación que puedes aprovechar para obtener un peso óptimo, sin riesgo a que afecte a tus opciones de fecundación.
Por descontado, también te recomendamos realizarte un chequeo, con el que poder analizar tu estado de salud y, sobre todo, tu sistema reproductivo, para identificar si todo presenta los niveles adecuados para poder quedarte embarazada y disfrutar de un parto sin imprevistos.
Tratamientos de obesidad durante el embarazo
En el embarazo, las revisiones periódicas que se realizan permiten supervisar distintos factores, tanto de la madre como del bebé, con el objetivo de que el parto se realice sin inconvenientes y que el crecimiento del pequeño sea normal.
Una situación de obesidad también puede motivar el desarrollo de nuevas pruebas de prevención o modificar algunas previstas:
- Se realizan varias pruebas de detección precoz de diabetes gestacional a lo largo de todo el embarazo.
- Es posible recomendar ecografías distintas a las estándar, si el tejido graso abdominal impide visualizar bien el feto.
- Se realizan también pruebas de detección de la apnea constructiva del sueño.
Control de peso post-parto
El control de la obesidad después del parto tiene varios aspectos a tener en cuenta, destacando sobre todo la etapa de lactancia.
Un descenso demasiado rápido del peso también puede provocar una menor producción de leche, lo que puede llegar a afectar al bebé, que no contará con suficiente suministro diario.
Nuestros especialistas en Ginecología y Obstetricia pueden asesorarte sobre las pautas a seguir durante este tiempo.
Ten en cuenta que la lactancia de forma natural ayuda a quemar calorías, por lo que es bastante frecuente una pérdida gradual de peso mientras se está amamantando.
Posteriormente, cuando el bebé ya deje la lactancia, nuestros especialistas en Nutrición y Dietética son los más capacitados para desarrollar una dieta adaptada a tus objetivos de pérdida de peso, a las necesidades de tu cuerpo y que siempre te permitan disfrutar de una vida más saludable.