El Pectus Excavatum es una afección que puede presentar un cuadro sintomatológico muy variado según cada paciente.
Tiene tratamiento (aunque no siempre lo requiere), pero es importante anticiparse a su evolución para evitar problemas tanto físicos como también psicológicos.
Pectus Excavatum: ¿en qué consiste?
El Pectus Excavatum consiste en una malformación genética que se origina en el pecho. Provoca que algunas costillas y el esternón crezcan de manera anormal, hacia dentro.
Esto genera una deformación en el pecho, con forma ahuecada o cóncava, de ahí que reciba también el nombre de «pecho hundido» o «pecho en embudo».
Puede generar otras deformaciones como que las costillas inferiores sobresalgan excesivamente con respecto a las otras, asemejándose así a unos alerones.
Pectus Excavatum: síntomas y causas
No hay identificada una o varias causas que justifiquen la malformación de costillas y esternón de esta forma.
Sí se ha relacionado el Pectus Excavatum con otros problemas como el síndrome de Marfan, el síndrome de Poland o con sufrir raquitismo o escoliosis, pero ninguno de ellos justifica un patrón que explique por qué aparece.
El grado de afección que se sufra puede evolucionar mientras dure su crecimiento. Cuando termina, ni empeora ni remite, se mantiene invariable.
Para diagnosticar un caso de Pectus Excavatum normalmente puede ser suficiente con una exploración física y también analizando posibles antecedentes médicos del paciente.
No obstante, también hay pruebas específicas que nos podrían ayudar a confirmar por completo si se padece o no esta afección:
- Radiografía de pecho o de tórax.
- Tomografía computada.
- Electrocardiograma.
- Pruebas de la función pulmonar.
- Pruebas genéticas por si hay posibles síndromes relacionados.
- Pruebas de esfuerzo para valorar la tolerancia al ejercicio.
Tratamiento Pectus Excavatum: ¿qué opciones existen?
Hay que tener en cuenta que la afección de Pectus Excavatum no siempre genera problemas físicos. Incluso a veces la deformación del pecho es poco perceptible.
En estos casos leves, es posible plantearse descartar el tratamiento, siempre que a la persona no le importe a nivel estético. Y es que el 95% de los pacientes de acuden a consulta para tratar el Pectus Excavatum lo hacen por motivos estéticos, ya que en muchos casos esta deformación es claramente visible y puede afectar psicológicamente al paciente.
¿Cuándo es necesario operar un caso de “Pecho Hundido”?
Como comentábamos en el apartado anterior, el problema es que el Pectus Excavatum sí suele ser bastante evidente a nivel físico y se nota sobre todo en la infancia, lo que ocasiona también problemas psicológicos, falta de autoestima, alteraciones del comportamiento y aislamiento social.
Problemas que, además, pueden agravarse conforme el paciente va creciendo más y la evidencia de la deformación es todavía mayor.
Lo positivo es que sí hay varios tratamientos disponibles. En HCB Hospitales se encarga de la corrección de Pectus Excavatum nuestra Unidad de Cirugía Torácica, formada por un grupo de profesionales especializados tanto en esta afección como en cualquier otra patología que afecte a los órganos y estructuras del tórax.
La cirugía torácica para pacientes con esta afección por lo general puede ser posible de dos maneras diferentes.
Una de ellas se conoce con el nombre de «procedimiento de Ravitch«. Consiste en extraer el cartílago y las costillas que hayan crecido de forma anormal, fracturar el esternón y colocar un sistema de sostén que permita mantenerlo en la posición correcta.
Esta intervención de cirugía torácica es recomendable para pacientes jóvenes, que tengan de entre 14 a 21 años de edad.
Otra alternativa es el «procedimiento de Nuss«, técnica bastante menos agresiva que consiste en introducir barras metálicas curvas a través de unas pequeñas incisiones y, con ellas, empujar el esternón y las costillas hacia fuera.
Una barra estabilizadora permite mantener todo en su sitio. La remodelación del pecho se produce constantemente durante 3 años y a continuación se extraen quirúrgicamente las barras.
Este tipo de intervención se puede aprovechar en pacientes a partir de 8 años de edad.
Además de la operación de Pectus Excavatum, también es posible que el especialista recomiende hacer ejercicios y fisioterapia, con el fin de fortalecer todo lo posible los músculos del pecho.
Incluso en los casos más leves es posible aprovechar una campana de vacío que, con una bomba de aire, motiva el desplazamiento del pecho hacia delante y, con el tiempo, la pared torácica se mantiene siempre bien orientada.
La amplia variedad de grados en los que se puede padecer la afección de Pectus Excavatum hace evidente la importancia que tiene un diagnóstico personalizado y realizado por expertos en este tipo de afecciones.
Ante cualquier duda de su sintomatología, puedes traer a tu hijo/a (o venir directamente si te afecta a ti) al centro HCB Hospitales más cercano, para que hagamos las pruebas correspondientes con las que confirmar o descartar este problema y encontrar el tratamiento idóneo para resolverlo.