Dentro de los distintos tipos de hiperhidrosis que se pueden sufrir, la hiperhidrosis axilar es la más frecuente de todas y también suele ser una de las más incómodas. Pero, ¿cómo tratarla y eliminarla definitivamente?
En HCB Hospitales contamos con distintas unidades médicas especializadas, que pueden ofrecerte tratamientos efectivos con respecto a este problema de sudoración o cualquier otro similar, como por ejemplo la hiperhidrosis palmar.
¿Qué es la hiperhidrosis axilar?
La hiperhidrosis axilar consiste en una sudoración excesiva que se localiza en el área de las axilas.
Hay que tener en cuenta que en esta zona se concentran del 2 al 4% de todas las glándulas sudoríparas que tenemos en el cuerpo. Por tanto, es un área donde la sudoración es más frecuente y notoria. No obstante, la hiperhidrosis axilar presenta ciertas características que intensifican esta producción de sudor y sus consecuencias.
En concreto esta hiperhidrosis deriva de un trastorno del sistema nervioso autónomo. Normalmente se produce porque las glándulas reaccionan de una forma extrema a su funcionamiento normal y provocan una transpiración hasta 5 veces mayor de lo normal.
Características importantes de la hiperhidrosis axilar
La hiperhidrosis axilar no tiene por qué estar relacionada con el desarrollo de una actividad física, con la temperatura ambiente o con una situación de estrés o ansiedad. Puede aparecer en cualquier momento del día sin estar condicionada por estos factores.
De todas las hiperhidrosis, es la más frecuente. Hasta un 60% de los casos de este problema de sudoración excesiva están localizados en esta zona del cuerpo.
La visibilidad de la sudoración y el olor son causas de incomodidad en la persona que la sufre, hasta el punto de que puede condicionar sus relaciones sociales y laborales.
Normalmente la hiperhidrosis axilar no se desarrolla durante la infancia. Es más frecuente que aparezca durante la adolescencia, entre los 14 y los 25 años. También se han asociado más casos de esta afección en mujeres que tienen menopausia y que, hasta ese momento, no sufrían esta sudoración excesiva.
La hiperhidrosis puede ser focal o generalizada. En el primer caso se localiza específicamente en un área del cuerpo, como por ejemplo las axilas. En el segundo caso podemos encontrar pacientes que presentan hiperhidrosis axilar junto con hiperhidrosis palmar y/o plantar e incluso craneal y facial.
También diferenciamos entre hiperhidrosis primaria y secundaria. Si la provoca alguna otra afección médica, entonces es de tipo secundaria. Las causas más frecuentes que pueden provocar esta reacción en el cuerpo son las siguientes:
- Abuso de medicamentos.
- Enfermedades cardíacas.
- Enfermedades pulmonares.
- Hipertiroidismo.
- Problemas de ansiedad.
- Trastornos en el control de glucosa.
¿Tengo hiperhidrosis axilar? Diagnóstico y síntomas
Realmente no es fácil diferenciar entre una mayor predisposición a la sudoración y la hiperhidrosis axilar. Si tienes dudas sobre si sufres este problema, en tu centro HCB Hospitales más cercano nuestras unidades médicas especializadas pueden ofrecerte un diagnóstico específico y, en caso necesario, posibles tratamientos.
Síntomas más frecuentes de la hiperhidrosis axilar
Los síntomas más relacionados con la presencia de hiperhidrosis axilar en un paciente son los siguientes:
- Se sufre una sudoración excesiva localizada en las axilas (si no hay hiperhidrosis generalizada), sin tener una relación directa con factores ambientales o ejercicio físico.
- Se desprende un mal olor corporal, que es el resultado de la interacción entre las colonias bacterianas presentes en la piel y un ambiente húmedo.
- Se puede sentir picores e incluso inflamación en la zona afectada.
- También es posible identificar cambios notorios en la piel como cierta decoloración.
Tratamientos para hiperhidrosis de axilas
La hiperhidrosis axilar puede abordarse con diferentes tratamientos. Es importante antes que nada identificar la causa principal de su aparición. Si se trata de una hiperhidrosis secundaria, habrá que valorar las posibles soluciones para el problema original que está motivando su desarrollo.
En caso de que sea una hiperhidrosis axilar primaria, un tratamiento que normalmente se propone en estos casos es el de la simpatectomía toracoscópica bilateral. Con él lo que hacemos es bloquear el sistema simpático del sistema nervioso y así frenar la hiperactividad que presentan las glándulas sudoríparas.
Este tratamiento en concreto se desarrolla en HCB Hospitales a través de nuestra Unidad de Cirugía Torácica, que cuenta con especialistas expertos en este tipo de problemas corporales.
En cualquier caso, no es la única solución que podemos aprovechar para tratar la hiperhidrosis axilar aunque sí la única definitiva. Lo ideal es ofrecer un diagnóstico personalizado a cada paciente y encontrar un tratamiento específico para las características de su afección.
Por ejemplo, a diferencia de la hiperhidrosis palmar, la axilar no siempre responde de forma efectiva a tratamientos antitranspirantes.
Por otra parte, los tratamientos con medicamentos para los receptores de las glándulas sudoríparas pueden ofrecer resultados satisfactorios, pero hay que tener en cuenta que no actúan de forma localizada, sino que causan efecto en todo el cuerpo.
Para pacientes que pueden presentar una relación directa entre problemas de ansiedad y estrés con la aparición de hiperhidrosis axilar, también se recomienda en algunos casos la psicoterapia, como un complemento de ayuda al tratamiento que se desarrolle.
Como puedes comprobar, hay muchas soluciones para la sudoración excesiva, no tienes por qué convivir con este problema y lo incómodo que resulta. Acude a tu centro HCB Hospitales más cercano y encuentra el tratamiento que necesitas para la hiperhidrosis axilar.