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Preguntas y respuestas sobre el melanoma

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El 23 de mayo se celebra el Día Mundial del melanoma con el objetivo de concienciar a la población sobre este tipo de cáncer. Pese a representar tan solo el 1% de los casos de cáncer de piel, es uno de lo más agresivos y a los que más atención debería prestarse. Es por ello que, desde HCB Hospitales, queremos daros algunas de las claves sobre el melanoma, desde su origen hasta los síntomas más comunes.

¿Qué es el melanoma?

El melanoma es un tipo de cáncer en el que las células que le dan el color bronceado a la piel (melanocitos) crecen de forma descontrolada. Pese a la creencia popular de que los melanomas solo se originan en la piel, lo cierto es que en ocasiones pueden aparecer en otras zonas como el recto, la vagina o incluso en la capa del interior de los ojos.

Su aspecto en las primeras fases es muy parecido al de un lunar, de ahí la importancia de realizar revisiones periódicas con un dermatólogo. Se suelen distinguir debido a que el melanoma suele ser más oscuro, tiene una forma más irregular y suele aumentar de tamaño.

Respecto a su origen, existen múltiples factores que pueden desencadenarlos, aunque hay uno que destaca por encima del resto, la exposición prolongada al sol sin protección. No obstante, cualquier persona puede padecerlo, siendo especialmente sensibles a desarrollarlo aquellas con la piel muy pálida, con un número muy elevado de lunares o con antecedentes familiares.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Habitualmente los melanomas no producen dolor, lo cual suele llevar a diagnósticos y tratamientos algo más tardíos. Así mismo, en algunas ocasiones pueden producir una sensación extraña o de picor en la piel. No obstante, el aspecto que presentan suele ser el indicativo más claro de su existencia.

Para facilitar su detección por parte de la población se ha ideado el “sistema ABCD” en el que se debe prestar atención a 4 aspectos:

  • Asimetría (A): a diferencia de los lunares, que son redondeados, el melanoma suele tener una forma más irregular o asimétrica.
  • Borde (B): los bordes del melanoma suelen ser desiguales e irregulares, mientras que los de los lunares presentan un borde más liso.
  • Color (C): los melanomas suelen presentar diferentes tonalidades entre el negro y el marrón, mientras que los lunares suelen ser solo marrones.
  • Diámetro (D): por último, el diámetro de los melanomas suele ser mayor que el de los lunares, abarcando más de 6 milímetros.

Si tienes un lunar con estas características no tiene por qué indicar que tengas un melanoma. Sin embargo, conviene que lo consultes con un profesional. Tras la visita, y si el profesional lo considera, se tomara una muestra que se analizará para confirmar o descartar su presencia.

Los tipos de melanomas más comunes

Existen diferentes tipos de melanoma que podrán desarrollarse en cualquier zona de la superficie de la piel, incluyendo las palmas de las manos o las plantas de los pies, así como debajo de las uñas o en las mucosas. Entre los distintos melanomas, encontramos:

Melanoma de extensión superficial

Este melanoma es más frecuente entre la población blanca, apareciendo normalmente entre los 40 y 50 años. Tiene un color intenso y variable, así como un desarrollo lento.

Lentigo maligno

Suele ser el más común en las áreas que se han expuesto mucho al sol. Localizado habitualmente en la cara, cabeza o cuello, su color puede ser incluso rojo o negro.

Nodular

Es el segundo melanoma más frecuente y se caracteriza por tener un crecimiento muy rápido, en el que el tumor no presenta una mancha. Suele sangrar con frecuencia y estar algo elevado en la piel.

Lentigo acral

Su aparición suele darse en la planta de los pies y en las palmas de las manos. El tumor suele desarrollarse sobre la mancha inicial a los pocos meses, teniendo los bordes muy dispersos.

Melanoma de mucosas

Aparece en la mucosa genital, oral o en el tubo digestivo, teniendo un desarrollo muy similar al del melanoma por extensión.

Ocular

Puede afectar a varias partes del ojo y suele ser muy poco común. Es uno de los melanomas que presenta mayor mortalidad debido a su facilidad para propagarse.

Desmoplásico

Suele presentarse como una lesión, siendo su aparición muy poco frecuente. No obstante, presenta una gran facilidad para extenderse hacia otras zonas del cuerpo y desarrollar metástasis.

¿Cómo podemos prevenir el melanoma?

Siendo la exposición al sol uno de los factores desencadenantes más comunes en este tipo de cáncer, tomar precauciones y protegerse del sol es una de las mejores formas de prevenirlo.

Aplícate protección solar, más aún en verano y especialmente al salir del agua. Así mismo, evitar las horas de mayor intensidad solar también debería ser una de las prioridades para prevenirlo.

Por otro lado, las sesiones de bronceado con rayos UVA suelen contribuir a que este problema aparezca, por lo que no son recomendables. Respecto a las actividades al aire libre, usar ropa y gafas con filtro UVA y UVB también nos garantizarán una buena protección frente a los melanomas.

Sin embargo, la mejor forma de prevenir el melanoma será autoexaminarse una vez al mes y acudir a un dermatólogo en caso de descubrir manchas sospechosas.

acudir periódicamente a un dermatólogo en caso de tener lesiones pigmentadas para que sean examinadas, comparadas con su aspecto en las revisiones previas, y en caso necesario obtener biopsia de las que sean altamente sospechosas. Porque lo más importante en estos casos es el diagnóstico temprano.

¿Cuál es el tratamiento del melanoma?

El tratamiento del melanoma variará en función del tipo y de en qué fase se encuentre. Además, se suele tener en cuenta el estado de salud general y la edad del paciente a la hora de aplicar un tratamiento. El más común suele ser la cirugía para extirparlo y evitar así que se reproduzca. Por otro lado, actualmente se suelen emplear fármacos dirigidos que bloquean el crecimiento y la extensión del mismo. De hecho, se suelen emplear estos como terapia inicial antes que la quimioterapia, que ha quedado más relegada al tratamiento de la metástasis.

Además, a la hora de tratar los melanomas, encontramos la inmunoterapia, que estimula la liberación de linfocitos para que sea el propio sistema inmune quien ataque al tumor, y la radioterapia. Respecto a esta última, el procedimiento es el de aplicar radiación de alta intensidad de manera localizada para destruir las células cancerígenas.

Como hemos comentado en este artículo, uno de los factores clave para evitar el melanoma es la prevención, evitando la exposición solar prolongada, y el diagnóstico precoz, acudiendo lo antes posible a un dermatólogo ante cualquier lesión sospechosa. Si notas cambios en pecas o manchas en tu piel, irritación o crecimiento irregular, visita a tu especialista. En HCB contamos con una unidad especializada en dermatología y el Instituto Integral del Cáncer que velan por tu salud los 365 días del año.

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