La mitad de los infartos viene precedida por una angina de pecho o varias. Y, aunque difieren en gravedad y abordaje, comparten síntomas y factores de riesgo. Aquí informamos sobre las diferencias entre infarto y angina de pecho para conocer ambas patologías y saber reconocerlas a tiempo.

Las cifras de mortalidad hospitalaria (muertes registradas en hospitales) del Infarto de miocardio en España están por debajo del 5%; entre el 3 y el 4% las de angina de pecho. Son cifras relativamente bajas, fundamentalmente, gracias a la enorme labor de prevención del riesgo cardiovascular que se está realizando en los últimos años y a la importante mejoría de los tratamientos actuales.

Aun así, estas cifras no tienen en cuenta la cantidad de fallecidos por infarto o angina de pecho que tienen lugar en casa, en el trabajo, en el coche, etc. y que no llegan al hospital. Por eso, debemos seguir trabajando para que la población conozca más sobre las principales enfermedades cardiovasculares, como el infarto y la angina de pecho, y sepa cómo prevenirlas.

Es en esta labor de concienciación en la que se celebra el Día de la Prevención del Riesgo Cardiovascular (14 de marzo).

Desde el Servicio de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de Hospital Clínica Benidorm se quiere informar sobre el infarto y la angina de pecho que, aunque difieren en gravedad y abordaje, comparten síntomas y factores de riesgo. Para detectar rápida y eficazmente el infarto o la angina de pecho, debemos conocer estas patologías y saber diferenciarlas

Infarto

El infarto presenta un cuadro de mayor gravedad que se debe a la oclusión total, por un trombo, de una de las arterias del corazón. Los síntomas más comunes son:

• Dolor intenso y opresivo en el pecho
• Dolor que se extiende al brazo izquierdo, cuello y mandíbula
• Sudoración
• Náuseas y vómitos
• Sensación de muerte

El infarto genera una “huella”: la parte del corazón que deja de recibir sangre por la oclusión de la arteria se necrosa, muere. Por eso, el tratamiento médico ha de ser urgente. Éste consiste en la angioplastia primaria (la realización de un cateterismo para abrir la arteria obstruida con el uso de stents, que son unas pequeñas mallas metálicas).

“Dado que la mitad de los infartos viene precedida por una angina de pecho o varias, es muy importante conocer cuáles son los síntomas de ésta y qué hacer antes de que la arteria se obstruya totalmente y estemos ante un infarto”, ha explicado el Dr. Juan Miguel Ruiz Nodar, Jefe del servicio de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista de HCB.

Angina de pecho

La angina de pecho es la oclusión parcial de una de las arterias del corazón por aterosclerosis (formación de placas de colesterol en las paredes de la arteria). En el momento en el que se soluciona la obstrucción, el corazón normaliza su función.

Aunque no genera un daño definitivo en el corazón, los síntomas son similares a los del infarto: dolor torácico no tan intenso y que cede siempre con fármacos vasodilatadores (como la conocida cafinitrina®).

La angina de pecho puede ser estable o inestable: la angina de pecho estable puede ser un proceso crónico y estable, como su propio nombre indica. En estos casos, el pronóstico es muy bueno y se puede tratar con medicación y/o angioplastia con stent. Pero, muchos pacientes debutan con la angina de pecho inestable, que es un proceso de cuadro agudo que exige estabilizar al paciente cuanto antes, ingreso en UCI y tratamiento con cateterismo en las siguientes 48 horas.

Factores de riesgo

A pesar de las diferencias entre infarto y angina de pecho, ya sea estable o inestable, ambas enfermedades comparten los factores de riesgo:

• Tabaco
• Colesterol
• Hipertensión
• Diabetes

Existen factores menores también importantes:

• Sedentarismo
• Obesidad
• Edad

En definitiva, la mayoría de veces, las enfermedades cardiovasculares se pueden evitar llevando un estilo de vida saludable y con prevención.

El Servicio de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista trabaja en equipo con el Servicio de Medicina Interna del centro en la Unidad de Riesgo Cardiovascular, para poner a disposición de los pacientes de HCB los controles y chequeos necesarios del estado de la salud cardiovascular.