Para la mayoría de personas la salud digestiva es fácil de mantener, al menos en teoría. Sin embargo, es más delicada de lo que se piensa y tiene muchas enfermedades asociadas que pueden afectar a nuestra calidad de vida.
Para concienciar mejor a la población sobre la importancia que tiene, la Organización Mundial de Gastroenterología promovió que cada 29 de mayo se celebre el Día Mundial de la Salud Digestiva.
Desde HCB Hospitales también queremos incidir en esta concienciación, por eso vamos a darte una serie de pautas que te ayudarán a cuidar de tu salud digestiva.
Además, te recomendamos aprovechar la ayuda de nuestra Unidad de Nutrición y Dietética, para establecer pautas alimenticias saludables y supervisar que tu nutrición y peso son los apropiados para ti.
¿Cómo cuidar nuestra salud digestiva?
Hay algunas directrices generales que sirven a todo el mundo para cuidar de su salud digestiva. Estas son las más importantes:
- Sigue una dieta saludable y variada.
- Haz ejercicio regular acorde a tus necesidades.
- Acude a revisiones periódicas con profesionales para prevenir cualquier enfermedad.
- Elimina todo lo posible malos hábitos que afecten al sistema digestivo (alcohol, tabaco, comida poco nutritiva).
Los 5 pasos imprescindibles para una mayor salud digestiva
Estos consejos deben personalizarse por cada paciente. No todo el mundo necesita la misma dieta ni el ejercicio debe ser idéntico para todas las personas.
Los profesionales en nutrición y dietética están formados para adaptar estas pautas a lo que necesites de forma personal.
No obstante, también hay aspectos imprescindibles a tener en cuenta que, si los aplicas a tu dieta o a tu rutina diaria, seguro que consigues mejorar tu salud digestiva.
Por eso, te detallamos 5 pasos que puedes seguir fácilmente, con los que notarás una mejora progresiva en lo que se refiere a tu sistema digestivo y a tu metabolismo en general:
Paso 1 – Ayuda a tu proceso digestivo
El sistema digestivo sigue un proceso. Cuando se desarrolla de forma óptima no hay ningún problema. Pero cuando es demasiado lento o ineficaz sufrimos estreñimiento, dolores, calambres y otros inconvenientes relacionados.
No debes dejar a solas a tu proceso digestivo. Ayúdale siempre que te sea posible. Para ello en la mayoría de casos es suficiente con añadir fibra a tu dieta.
La fibra es un componente vegetal que favorece el proceso de digestión de la comida. Con ella se procesan mejor los alimentos. Incluso ayuda a evitar enfermedades como diabetes o la obesidad.
Paso 2 – Saca tiempo para las comidas
El ritmo de la vida actual hace que dediquemos menos tiempo a la comida e incluso que no tengamos un horario establecido muchas veces.
Sin embargo, el simple gesto de establecer un horario de comidas diario y dedicarle entre 30 minutos y 1 hora a cada una de ellas, puede mejorar considerablemente tu salud digestiva.
Comer de forma regular en un mismo horario ayuda al metabolismo a establecer un proceso digestivo periódico. Regula cómo aprovecha los nutrientes de los alimentos consumidos y favorece su eficiencia.
Además, comer de forma paciente también sirve para masticar mejor los alimentos. Cuanto más se mastica, más nutrientes se absorben. Así podemos digerir y metabolizar con mayor eficacia la comida.
Paso 3 – Mantén una buena hidratación
La hidratación es un factor imprescindible que nos ayuda en muchos sentidos, también en lo que se refiere al sistema digestivo.
Contar con los niveles adecuados de agua, ayuda en la eliminación de desechos y estimula la limpieza del intestino, de los riñones o del páncreas, entre muchos otros órganos.
Por lo general, una persona de unos 60 Kg puede necesitar aproximadamente 2 litros al día. Pero son valores muy relativos.
La hidratación depende directamente de la alimentación, del ejercicio que se realiza y del propio sistema de cada persona.
Por eso es importante contar con el análisis de nutricionistas profesionales, que te indiquen la cantidad exacta de agua con la que tendrás la mejor hidratación posible.
Paso 4 – Cuida tu salud mental
Si alguna vez has sufrido de ansiedad o estrés, es posible que hayas notado síntomas también en el estómago.
Esto se debe a que los problemas emocionales pueden afectar al sistema digestivo y motivar un aumento de producción de la hormona llamada cortisol.
Al detectarla, nuestro estómago adopta una respuesta defensiva y aumenta sus niveles de acidez e incluso puede reaccionar con movimientos imprevistos o espasmos a veces dolorosos.
Por tanto, el estrés, la ansiedad, los nervios, las preocupaciones y problemas similares acaban afectando a nuestra salud digestiva.
Paso 5 – Evita los excesos
El sistema digestivo tiene un equilibrio muy delicado que puede alterarse más rápidamente de lo que te imaginas.
Por descontado, los excesos en malos hábitos pasan factura rápidamente. Alcohol, demasiada cafeína, tabaco y elementos similares afectarán siempre de forma negativa a tu estómago.
Pero además también es sensible a los excesos aplicados en alimentación como, por ejemplo:
- Consumir alimentos demasiado picantes.
- Ingerir demasiada cantidad (igual que el extremo opuesto, comer menos de lo necesario).
- Tomar demasiadas bebidas gaseosas o carbonatadas.
¿Cómo controlar la salud digestiva?
En la práctica la salud digestiva está condicionada por muchos factores. Los consejos y cuidados que hemos compartido en estas líneas sirven para cuidar de ella en la medida posible y dentro de una rutina diaria más o menos estable.
Sin embargo, la mejor opción para controlar tu salud digestiva, mejorarla todo lo posible y prevenir cualquiera de las muchas enfermedades que tiene asociadas, es contar con profesionales.
Solicita una consulta en la Unidad de Nutrición y Dietética de tu centro de HCB Hospitales más cercano y disfrutarás de un asesoramiento personalizado, con el que cuidar todo lo posible de tu sistema digestivo.