La aterectomía es una técnica avanzada diseñada para eliminar el material calcificado que obstruye las arterias. A diferencia de los métodos tradicionales como la colocación de stents, este procedimiento utiliza una fresadora de alta velocidad que alcanza hasta 70,000 revoluciones por minuto (rpm). La fresadora, ubicada al final de un catéter, desintegra la obstrucción, aspirando los residuos para garantizar que la arteria quede completamente limpia y funcional.
Se trata de un avance significativo en el tratamiento de enfermedades arteriales, ya que aborda de manera directa y precisa los bloqueos calcificados, proporcionando un alivio inmediato.
El proceso final de la aterectomía
Una vez que se ha eliminado la obstrucción arterial, el siguiente paso es garantizar que la arteria permanezca abierta y funcional a largo plazo. Para lograr esto, se aplica un balón recubierto con fármacos especializados. Este balón libera medicamentos que previenen que la arteria vuelva a cerrarse y reducen el riesgo de cicatrización interna. Este paso es crucial para el éxito del procedimiento, ya que inhibe complicaciones posteriores y optimiza la recuperación del paciente.
Resultados exitosos y rápida recuperación
La aterectomía no solo es eficaz, sino también ofrece una experiencia más conveniente para los pacientes. Las intervenciones suelen durar entre 2 y 3 horas, y los pacientes pueden ser dados de alta al día siguiente. Esta recuperación rápida permite que los pacientes retomen sus actividades cotidianas en apenas un par de días, mejorando significativamente su calidad de vida.
En comparación con los stents, la aterectomía rejuvenece las arterias sin necesidad de dejar implantes permanentes. Esto no solo aumenta la durabilidad del tratamiento, sino que también reduce el riesgo de complicaciones asociadas a implantes a largo plazo. Además, la recuperación rápida y la posibilidad de evitar hospitalizaciones prolongadas hacen de esta técnica una opción muy atractiva.
Alternativa a la cirugía abierta
En situaciones donde la cirugía abierta podría ser una opción, la aterectomía destaca como un procedimiento menos invasivo y más seguro. La cirugía abierta suele requerir hasta 5 días de ingreso hospitalario, con semanas o incluso meses de recuperación. Además, este enfoque conlleva un mayor riesgo de complicaciones debido a la naturaleza invasiva del procedimiento. En contraste, la aterectomía minimiza el tiempo de hospitalización, reduce las probabilidades de complicaciones y ofrece una recuperación mucho más rápida.
La aterectomía también se presenta como una alternativa viable para pacientes que no pueden someterse a cirugía abierta debido a condiciones médicas subyacentes. Su carácter mínimamente invasivo y su eficacia hacen que sea una solución adecuada para una amplia variedad de casos.
¿Por qué elegir HCB Hospitales?
En HCB Hospitales, la aterectomía representa un compromiso con la innovación y la excelencia en la atención cardiovascular. Esta técnica ofrece una solución eficaz y menos invasiva para tratar las obstrucciones arteriales, destacando por su rápida recuperación, resultados duraderos y menor riesgo de complicaciones. En este sentido, HCB Hospitales es el único grupo hospitalario privado de la provincia de Alicante que realiza esta técnica.
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