La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. La clasificación de la obesidad se basa en el Índice Masa Corporal (IMC); las personas que tienen un IMC igual o superior a 30, tienen obesidad. Y el IMC se calcula dividiendo el peso en Kg por la talla en metros al cuadrado (IMC= peso en kg/ talla (m)2).
La evidencia mundial señala que el único tratamiento eficaz a largo plazo para el tratamiento de la obesidad mórbida es la Cirugía Bariátrica. Como norma general, aquellos pacientes que superen el IMC de 35 y presenten enfermedades asociadas como Hipertensión, Diabetes, Apneas, etc. son candidatos a cirugía (no a técnicas endoscópicas). También los pacientes que superen el IMC de 40, aunque no padezcan ninguna enfermedad, son candidatos directos a cirugía (no a técnicas endoscópicas).
Así empezaría la consulta con un médico especialista en Cirugía Bariátrica de una persona que quiere ayuda para perder peso.
En la actualidad, existe una evidente falta de información veraz para las personas con problemas de obesidad. La gente busca técnicas como el balón intragástrico, el POSE y la Endomanga creyendo que son una solución, pero la obesidad no es un problema de peso, es una enfermedad.
“Como tal debe afrontarse junto a un médico especialista. No es con un comercial o un médico general con quien hay que hablar de un problema de salud tan serio, sino que hay que acudir a un Cirujano Bariátrico/Unidad de Obesidad que podrá valorar y determinar qué técnica o tratamiento es mejor según cada paciente”, ha señalado el Dr. Antonio Alberola, Cirujano Bariátrico de la Unidad de Obesidad de Hospital Clínica Benidorm.
El mayor de los inconvenientes suele darse al abordar el problema de obesidad como un problema de sobrepeso. Esto lleva a aplicar técnicas endoscópicas como el balón, la manga, etc. -muy válidas en casos de sobrepeso o IMC inferior a 35- pero insuficientes o con no tan buenos resultados en pacientes donde está indicada de entrada la cirugía bariátrica.
“El criterio médico del Cirujano Bariátrico/Unidad de Obesidad es el que determinará si derivar a un paciente a un Endoscopista para la pérdida de peso con técnicas de endoscopia bariátrica o si el paciente es candidato a una cirugía de la obesidad”, ha explicado el Dr. Alberola.
Según el Documento Español de Consenso en Endoscopia Bariátrica, los beneficios de la endoscopia se dirigirían fundamentalmente a dos subgrupos de pacientes:
- Aquellos pacientes con sobrepeso grado II, es decir con un IMC entre 25 y 29´9.
- Los pacientes con obesidad no mórbida o grado I, es decir un IMC entre 30 y 34´9.
- También se puede recurrir a técnicas endoscópicas en aquellos pacientes de alto riesgo para la cirugía o que la rechacen por voluntad propia aún estando indicada.
En definitiva, si el paciente no acude al especialista/Unidad de Obesidad es posible que no prime el criterio médico y termine con la técnica equivocada: una técnica de endoscopia bariátrica cuando lo que necesitaba era una cirugía. O, aún peor, una cirugía compleja cuando sólo era necesario emplear una rápida técnica endoscópica.