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Diferencias entre la celiaquía y la intolerancia al gluten

Alvaro de Sande |
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Existe mucha confusión entre dos condiciones médicas que requieren una dieta sin gluten: la celiaquía y la intolerancia al gluten. A pesar de que ambas implican una reacción adversa al gluten, las diferencias entre ellas son significativas y cruciales para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

¿Qué es el gluten?

El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Es responsable de la elasticidad de la masa y del masticable característico del pan y otros productos horneados. Para la mayoría de las personas, el gluten no debería causar ningún problema a nivel digestivo. Sin embargo, en algunas personas, el consumo de gluten puede desencadenar una serie de reacciones adversas. Veamos algunas de las diferencias:

Celiaquía: Una enfermedad autoinmune

La celiaquía, es una afección autoinmune crónica. En las personas con celiaquía, la ingesta de gluten provoca una respuesta inmunológica que daña el revestimiento del intestino delgado. Este daño impide la absorción adecuada de nutrientes, lo que puede llevar a una serie de complicaciones graves.

Causas y Diagnóstico

La celiaquía tiene un componente genético fuerte. Las personas con ciertos genes, específicamente HLA-DQ2 y HLA-DQ8, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. El diagnóstico de la celiaquía se realiza mediante una combinación de análisis de sangre, que buscan anticuerpos específicos, y una biopsia del intestino delgado, que confirma el daño en las vellosidades intestinales.

Síntomas

Los síntomas de la celiaquía varían ampliamente entre las personas y pueden incluir:

  • Diarrea crónica
  • Distensión abdominal, meteorismo
  • Dolores articulares
  • Heces flotantes
  • Pérdida de peso
  • Fatiga
  • Dolor abdominal
  • Anemia
  • Osteoporosis
  • Problemas neurológicos como neuropatía periférica

 

Tratamiento

El único tratamiento para la celiaquía es una dieta estricta y de por vida sin gluten. Incluso cantidades mínimas de gluten (lo que se conoce como las trazas o la sensibilidad cruzadas) pueden causar daño intestinal y síntomas en personas con celiaquía. Además, es crucial para los celíacos evitar la contaminación cruzada con gluten en los alimentos.

Intolerancia al gluten no celíaca

La intolerancia al gluten no celíaca, también conocida como sensibilidad al gluten, es una condición en la que las personas experimentan síntomas similares a los de la celiaquía tras consumir gluten, pero sin la respuesta autoinmune y el daño intestinal característicos de la celiaquía.

Causas y Diagnóstico

 Las causas de la intolerancia al gluten no están completamente entendidas y actualmente no hay biomarcadores específicos para su diagnóstico. Se diagnostica principalmente por exclusión, es decir, descartando otras afecciones como la celiaquía y la alergia al trigo. Esto se logra mediante pruebas negativas para anticuerpos celíacos y una biopsia intestinal normal, junto con una mejoría de los síntomas al seguir una dieta sin gluten.

Síntomas

Los síntomas de la intolerancia al gluten pueden ser similares a los de la celiaquía y pueden incluir:

  • Dolor abdominal
  • Distensión abdominal
  • Diarrea o estreñimiento
  • Dolores de cabeza
  • Fatiga
  • Dolores articulares

A diferencia de la celiaquía, la intolerancia al gluten no causa daño permanente al intestino, pero los síntomas pueden ser igual de incómodos y afectar la calidad de vida.

Tratamiento

El tratamiento para la intolerancia al gluten también implica una dieta sin gluten. Sin embargo, algunas personas con intolerancia al gluten pueden tolerar pequeñas cantidades de gluten sin experimentar síntomas, aunque esto varía de una persona a otra. Por ello es importante trabajar con un equipo de profesionales de la salud multidisciplinar.

En resumen, diferencias destacadas entre celiaquía e intolerancia al gluten

  1. Mecanismo:

○     Celiaquía: Enfermedad autoinmune con daño intestinal.

○     Intolerancia al gluten: Sensibilidad sin respuesta autoinmune ni daño intestinal.

  1. Diagnóstico:

○     Celiaquía: Confirmado mediante análisis de sangre y biopsia intestinal.

○     Intolerancia al gluten: Diagnóstico de exclusión tras descartar celiaquía y alergia al trigo.

  1. Tratamiento:

○     Celiaquía: Dieta estricta sin gluten de por vida.

○     Intolerancia al gluten: Dieta sin gluten, con posible tolerancia variable al gluten.

  1. Consecuencias a Largo Plazo:

○     Celiaquía: Riesgo de complicaciones graves como osteoporosis, infertilidad y ciertos tipos de cáncer si no se sigue una dieta sin gluten.

○     Intolerancia al gluten: No hay evidencia de daño intestinal a largo plazo, pero los síntomas pueden ser debilitantes.

Importancia del diagnóstico preciso

Un diagnóstico preciso es crucial para ambas condiciones. En el caso de la celiaquía, seguir estrictamente una dieta sin gluten es vital para prevenir complicaciones graves. Para la intolerancia al gluten, identificar la cantidad de gluten que se puede tolerar sin síntomas puede mejorar significativamente la calidad de vida.

El control de estas condiciones debe ser guiado por profesionales de la salud, incluidos médicos y dietistas, que pueden proporcionar un enfoque personalizado y basado en la evidencia para el tratamiento y la gestión de la dieta sin gluten.

Conclusión

Tanto la celiaquía como la intolerancia al gluten no celíaca requieren una atención cuidadosa a la dieta, pero las diferencias en su mecanismo, diagnóstico y tratamiento son esenciales para un manejo adecuado. La comprensión y la distinción entre estas dos condiciones permiten a las personas afectadas llevar una vida más saludable y cómoda, evitando los síntomas molestos y las complicaciones asociadas al consumo de gluten.

 

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